Aquellos que buscaban celebrar el fin de semana del Día de los Caídos, el comienzo no oficial del verano en los Estados Unidos, se enfrentaron a las dificultades de cómo reunirse durante una pandemia a medida que el país se acerca al terrible número de las 100 mil muertes.
Las autoridades locales adoptaron enfoques variados a las regulaciones, y algunas comunidades encontraron formas creativas de ajustar sus celebraciones, ya que las playas, incluidas las de la ciudad de Nueva York, permanecieron cerradas y se restringieron las reuniones públicas.
Pero en otras partes del país, las multitudes acudieron a las playas y parques que estaban abiertos para el fin de semana festivo. Mientras que muchos mantuvieron el distanciamiento social, otros festejaron con desenfreno. Un video clip tomado en Missouri, y publicado por un presentador de televisión local, mostró a los asistentes de una fiesta llenando una piscina.
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